Uno de los cuerpos del que queda sólo la osamenta, estaba cubierto con jirones de ropa, mientras que el que está putrefacto tenía el rostro amordazado con cinta metálica y presenta tatuajes.
La Manifestación de Impacto Ambiental se encuentra en evaluación lo que no impidió que empleados de la empresa Bonatti iniciaran la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula.
El cuerpo quedó enterrado hasta el pasado 14 de mayo bajo el frondoso tronco de un árbol que se encontraba derribado en el terreno conocido como El Bolsaco.
Los policías federales interceptaron al automóvil Dodge Neón de color azul, con placas de circulaciones EV-79-85 del estado de San Luis Potosí al que sometieron a revisión.