Este domingo en la Catedral Angelopolitana se llevó a cabo la Santa Misa perteneciente al Tiempo Ordinario de acuerdo con el Calendario Litúrgico, estuvo encabezada por Monseñor Francisco Javier Martínez Castillo, Obispo Auxiliar de Puebla

Hoy se celebró la Solemnidad de los Santo Apóstoles Pedro y Pablo, por quienes comenzó la propagación de la fe.

Al iniciar la homilía, compartió el saludo del Arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, que no pudo estar en la celebración, pero envió su bendición de padre y pastor. Dio la bienvenida a la comunidad de El corazón de María de Parral, que asistieron a la Catedral en peregrinación para ganar la indulgencia jubilar, en el año santo.

Los apóstoles Pedro y Pablo son pilares de la fe, garantía de la pureza de la fe y la invitación a formar parte de la evangelización, compartir con quienes nos rodean el amor de Dios, comentó.

También invitó a los feligrese a liberarse de las ataduras que no les dejan estar cerca de Dios como el apóstol Pedro, siguiendo su ejemplo. En los momentos difíciles es importante recurrir a Dios, tener su presencia en todo lo que hagamos, Pedro ofrecía lo que tenía, a Dios, así en nuestra vida diaria debemos ofrecer a Dios en todo lo que hagamos, su presencia debe estar en nuestros actos, compartió Monseñor.

Pidió mucha oración por el Papa León XIV, para sea Dios quien lo guíe en el cumplimiento de su misión, pues precisamente es el sucesor de San Pedro, símbolo de unidad en la iglesia y garantía de fe.

Finalmente invitó a fieles a seguir el ejemplo de los apóstoles para permitirle la entrada a Dios a sus vidas y desde su existencia, para renovar las prioridades y actitudes, que se reflejen en la vida diaria, en el trato hacia los demás.

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Foto Arquidiócesis de Puebla 

LMR