Tehuacán, Pue.- En un informe reciente emitido por la Secretaría de Salud ha revelado un aumento en el número de madres adolescentes y niñas en el estado, pero lo preocupante, es la edad de los padres de sus bebés, cuyas edades son de casi 30 años de diferencia, lo que podría significar casos de situaciones de violencia sexual, desigualdad y otro tipo de delitos.

En el informe de los 30 nacimientos registrados en México durante el 2024 con las madres más jóvenes y en donde los padres de los bebés son significativamente mayores, el estado de Puebla registra varios casos en la capital del estado, así como en los municipios de Tehuacán e Izúcar de Matamoros.

De acuerdo con los datos en la capital del estado se registraron dos casos de niñas de 11 años que dieron a luz, una de ellas el padre del bebé tenía 32 años, es decir 21 años de diferencia y en el otro caso el padre era de 13 años.

Mientras que otra menor de 12 años tuvo un hijo con un hombre de 28 años, es decir con 16 años de diferencia.

Uno de los casos más alarmantes se registró en Tehuacán donde una niña de 12 años dio a luz con un hombre de 33 años, es decir 21 años de diferencia entre la joven madre y el padre, además de que también se dio otro caso más en donde también la madre tenía 12 años, pero la diferencia del padre de su hijo era apenas de 2 años.

En el caso de Izúcar de Matamoros se registró el nacimiento con una madre de 11 años con un padre de 26 años, siendo la diferencia de edad de 15 años, entre los padres.

Pero también el estado de Puebla a nivel nacional se encuentra en la lista en donde las madres tuvieron a un bebé con hombres con una diferencia de edad significativa en este caso Acatzingo una joven de 24 años fue madre de un bebé con un hombre de 92 años (68 años de diferencia).

Mientras que en Zacapoaxtla una madre de 19 años tuvo un hijo con un hombre de 80 años (61 años de diferencia) y en la ciudad de Puebla una madre de 25 años con un padre de 82 años (57 años de diferencia) tuvo un hijo.

La situación ha generado una gran preocupación, entre las autoridades y las organizaciones de derechos humanos, que han llamado a la atención sobre la necesidad de proteger a las niñas y adolescentes de la violencia y el abuso sexual.

Es importante destacar que muchos de estos hechos no se denuncian, lo que dificulta la labor de las autoridades para abordar este problema.

La Secretaría de Salud ha anunciado que trabajará en estrecha colaboración con las autoridades locales y las organizaciones de la sociedad civil para abordar esta situación y proteger a las niñas y adolescentes de Puebla.

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Foto Yomara Pacheco

clh