El veto a las compras de petróleo ruso por parte de los Estados miembros recoge una excepción para Hungría, que podrá abastecerse a través del que le llega por gasoducto gracias a la petición del primer ministro Viktor Orbán en dichas negociaciones, entre los jefes de Estado y de Gobierno en una cumbre en mayo.

 

 

Desde marzo, los socios comunitarios han redoblado sus esfuerzos para reducir al máximo su dependencia de los combustibles fósiles del Kremlin.

 

La Comisión Europea subrayó el tope al precio por barril acordado con el G7 "no afecta de ninguna manera a la prohibición de importar a la UE crudo ruso o productos de petróleo" ni tampoco a las "excepciones y derogaciones específicas" que fueron acordadas

 

Otros socios internacionales como Australia llevan meses persiguiendo a propuesta de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.

 

Faltaron varias reuniones de embajadores ante la UE para desempantanar a nivel europeo tope al precio del crudo ruso que el G7.

 

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lsm (efe, afp)