La Arquidiócesis de Puebla removió de la parroquia de Jicolapa, en Zacatlán, al sacerdote Pedro Varillas Andrade, después de que el 24 de julio hizo declaraciones durante una misa en contra de las parejas homosexuales.

Los servicios religiosos quedaron suspendidos en esa comunidad mientras llega un nuevo encargado.

Durante su homilía, el religioso sostuvo que los homosexuales son hijos de Dios, siempre y cuando estén bautizados, y además vivan una vida “correcta y moral”, al igual que una persona heterosexual.

Sin embargo consideró que “copian” a Sodoma con todas “esas cosas” que promueven contra la vida, la familia y la fe, como los matrimonios igualitarios, las ideologías de género, la cultura trans “y todas esas cosas del demonio”.

“Entonces, ¿cuál es el objetivo?, que se casen los jotines (sic) que nunca van a engendrar familia, que se casen dos lesbianas, entonces no van a poder dejar familia, pero sí pueden adoptar, qué desgracia… yo no tengo nada, tampoco tengo fobia, sabe Dios por qué tomaron sus inclinaciones, pero eso no quiere decir, si son bautizados que ya no son hijos de Dios", expuso.

Foto: especial

gse