El gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que es un pendiente de resolver el castigo por el asesinato del niño José Luis Tehuatlie, que fue golpeado por una lata de gas lacrimógeno de la Policía Estatal en 2014.

Este martes, al conmemorarse el octavo aniversario luctuoso del deceso, la madre del menor, Elia Tamayo, dirigió un escrito al gobernador para que intervenga y la Fiscalía General del Estado acelere las investigaciones y concluya con las responsabilidades de los implicados.

Hoy en su conferencia de prensa, el mandatario confirmó que recibió el escrito, sin embargo destacó que no es el Poder Ejecutivo quien tiene que reabrir la investigación, sino la Fiscalía General del Estado.

“Que quede perfectamente claro. Entiendo que lo hizo la señora con motivo de este aniversario luctuoso de los hechos tan lamentables de donde se deriva el fallecimiento del niño, claro que lo vemos como un pendiente”, dijo.

Reiteró que la investigación a los presuntos responsables debe ejecutarla la Fiscalía, y en su caso, cuando llegue el momento procesal, intervenir el Poder Judicial, “y desde luego creo que es un asunto pendiente de resolver de fondo”.

Fue el 9 de julio de 2014 cuando se llevó a cabo un operativo de desalojo, a cargo de policías estatales y ordenado por el entonces gobernador Rafael Moreno Valle, de la manifestación que vecinos de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan hacían sobre la Vía Atlixcáyotl.

Por esta acción se activaron disparos y golpearon en la cabeza del menor de 12 años, lo que terminó en un fatal desenlace.

Foto: archivo m

gse