Puebla, Pue.- Cinco sacerdotes han sido asesinados en Puebla de 2009 a la fecha, de acuerdo con un informe del Centro Católico Multimedial (CCM).

A nivel nacional, la violencia ha cobrado la vida de un cardenal y 57 sacerdotes desde 1990 hasta 2022.

El CCM destaca que en los tres años y medio del gobierno federal actual, de Andrés Manuel López Obrador, han sido asesinados siete sacerdotes en México.

Dos de los últimos casos corresponden a los sacerdotes jesuitas asesinados el 20 de junio en el municipio de Urique, en la sierra Tarahumara de Chihuahua.

Los casos de Puebla incluyen a Eduardo Oidor Hernández, de 42 años de edad, quien fue asesinado el 6 de febrero de 2009 con un arma blanca en la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala.

Santos Sánchez Hernández, de 43 años de edad, pereció el 22 de febrero de 2011 al interior de la casa parroquial de Mecapala, en Puebla. Las autoridades locales señalaron que objeto de un robo y después lo atacaron.

A su vez, Erasto Pliego de Jesús fue secuestrado el 13 de noviembre de 2015 y encontrado sin vida dos días después, en un sembradío de la colonia La Granja, en las inmediaciones del municipio de Nopalucan.

El cadáver tenía signos de tortura y parte de su cuerpo fue incinerado.

Pliego de Jesús era párroco de la iglesia de la Natividad de la comunidad de Cuyoaco.

Luego del atentado, trascendió que el presbítero había tenido problemas con un grupo inconforme por el cambio de párroco, en diciembre de 2011.

En abril de 2019, el padre Ambrosio Arellano Espinoza, de 78 años, fue víctima de un ataque y tortura en un aparente robo.

La Arquidiócesis de Puebla señaló que Arellano Espinoza fue hospitalizado de urgencia, con “quemaduras de segundo grado en manos y pies”.

En tanto que el 8 de enero de 2020, Roly Candelario Piña Camacho fue secuestrado, herido con arma de fuego y abandonado sobre la carretera México-Puebla, a la altura del municipio de Santa Rita Tlahuapan.

Foto: archivo m

gse