Izúcar de Matamoros, Pue.- Comerciantes del Tianguillo amenazaron con tomar las instalaciones de este mercado recién remodelado e impedir la entrada de cualquier otro comerciante extraño que quiera instalarse, “aunque tenga muchas influencias con el presidente municipal o con los regidores no lo dejaremos”, advirtieron.

Lo anterior, ante el incumplimiento de la Comuna en la entrega de los locales tal como les correspondían, pero sobretodo porque ahora el presidente municipal Carlos Gordillo Ramírez quiere repartir los espacios favoreciendo a “compadrazgos y amiguismos”.

Los vendedores de comida típica aseguraron que en diversas ocasiones se acercaron a la autoridad municipal para manifestar su inquietud, por que había rumores de que los espacios iban a ser colocados de tal forma que beneficiarían al regidor de Obras Públicas, Héctor Vargas Ruiz, sin embargo nunca fueron escuchados.

Además se quejaron del estado en el que se encuentra la obra, pues consideraron que el material que utilizaron para techar y para realizar el segundo piso “es de muy mala calidad”, pues sólo están divididos con tablaroca y materiales menos resistentes.

"Tememos por nuestra seguridad, cómo nos van a meter a ese lugar que se nos puede caer encima en cualquier momento", mencionaron los afectados.

Argumentaron que habrá favoritismos por parte del edil Carlos Gordillo Ramírez y su regidor de Obra pública, Héctor Vargas, hacia algunos locatarios, quienes tendrán los mejores lugares, además de que posiblemente nuevos comerciantes lleguen a ocupar un espacio. 

“No se vale que estén actuando de esta forma, no sabemos a quienes van a mandar en la parte de arriba y quienes en la parte de abajo”, señalaron al tiempo de argumentar que con la nueva distribución “no se va a vender bien, además los baños van a estar arriba y los de abajo no van a tener este servicio, está mal diseñado”.

El grupo de comerciantes que por generaciones han mantenido la tradición gastronómica en el municipio, acusaron que los funcionarios “sólo nos dan el avión y nos evade la autoridad”.

“Argumentan que ellos ya van de salida y no están para cumplir nuestros caprichos, dicen que van a esperar que la obra esté terminada y los lugares los repartirá el administrador, ellos se lavan las manos”, reprocharon.

Antes de la intervención, el ayuntamiento les informó que sólo mejorarían las instalaciones y que una vez concluido el proyecto todos volverían a sus lugares; sin embargo, ahora algunos de los locatarios podrían quedar fuera y los que se mantengan tendrán que aceptar espacios más pequeños, pues la Comuna permitiría la instalación de nuevos vendedores.