La organización humanitaria, Médicos Sin Fronteras (MSF), denunció la muerte de siete personas tras la destrucción de uno de los principales hospitales de Sudán del Sur, ante lo que parece ser un ataque por parte del ejército de este país, con motivos puramente étnicos.

De acuerdo con las autoridades locales, este atentado buscaba principalmente acabar con la vida de personas pertenecientes a la etnia nuer, ya que el vicepresidente Riek Machar, acusado de instigar presunta violencia intercomunitaria, pertenece a este grupo.

Este ataque se dio la noche del 3 de mayo, y el hospital devastado fue el de Old Fangak. A través de un comunicado, MSF informó que a pesar de que hay más de 30 personas heridas, los suministros médicos de la zona parecen haberse perdido entre el caos, por lo que no se atendió a nadie.

La ONG indicó que este era el único hospital operativo de la zona, por lo que exigieron a otras organizaciones internacional apoyarles para que los civiles sean protegidos en todo momento, ante lo que parece ser el inicio de un fuerte conflicto civil en este país africano.

Entre los fallecidos se encuentran un bebé de nueve meses, así como otros menores de edad. Hasta el momento los conflictos en Sudán han causado la muerte de 30,000 personas, lo que ha alertado a organizaciones de los derechos humanos en todo el mundo.

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Foto: MSF

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