Washington ha tomado una medida tajante contra Sudán del Sur al anunciar este sábado la revocación de todas las visas de los ciudadanos de esa nación. Esta decisión responde a la negativa del gobierno de Yuba de aceptar a sus nacionales deportados desde Estados Unidos, una situación que ha generado fuertes tensiones diplomáticas entre ambos países.

El impacto de la medida

El Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su jefe de la diplomacia, Marco Rubio, explicó que la revocación incluye tanto a los residentes permanentes como temporales de Sudán del Sur. Además, se impedirá la emisión de nuevos visados para los ciudadanos de este país africano. Esta es la primera vez que se adopta una medida de este tipo en la administración de Joe Biden, lo que subraya la gravedad del conflicto.

Tensiones políticas en Sudán del Sur

La raíz de esta disputa radica en el rechazo del gobierno sursudanés a permitir el regreso de sus ciudadanos que han sido deportados desde Estados Unidos. Desde Washington, se acusa al gobierno de Yuba de “aprovecharse de Estados Unidos” al negarse a aceptar a los deportados, lo que ha dado lugar a esta severa respuesta diplomática. Este conflicto llega en un contexto de inestabilidad política en Sudán del Sur, el país más joven del mundo, que aún lucha por superar los efectos de su reciente guerra civil (2013-2018), que dejó cerca de 400,000 muertos.

Posibilidad de reconsideración si hay cooperación

El gobierno estadounidense ha dejado en claro que esta medida podría ser reevaluada en caso de que Sudán del Sur colabore y acepte a los deportados. Sin embargo, dada la situación política interna del país, donde las tensiones entre líderes siguen siendo una constante, la posibilidad de una resolución rápida del conflicto parece incierta.

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foto cortesía 

xmh