Puebla, Pue.- El gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que la Iglesia Católica en Puebla es aliada del Gobierno del Estado para combatir la inseguridad y delincuencia organizada en Puebla, asimismo, reveló que el párroco de Aquixtla José en la Sierra Nororiental, se enfrenta a los delincuentes no solo con oración, sino en los hechos, investiga delitos e identifica delincuentes, situación que le preocupa a su administración y le tienen un gran respeto.

Lo anterior, luego de que la Arquidiócesis de México lanzó una campaña de oración por la paz para pedir que se acaben los índices de violencia a nivel nacional, luego de que algunos sacerdotes han sido víctimas de violencia, entre ellos los dos Jesuitas en Chihuahua.

Al respecto, el jefe del Ejecutivo estatal expresó que hasta el momento ningún sacerdote en la entidad le ha solicitado seguridad especial por presuntos atentados, sin embargo, dijo que en caso de que el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa requiera protección para alguno de los padres, desde el Gobierno del Estado reforzarán las medidas.

Barbosa Huerta reconoció que el fenómeno de la inseguridad y violencia es muy grave en este momento en la vida de México, situación que están resolviendo desde los diferentes órdenes de gobierno, no obstante, consideró que no se puede comparar el escenario nacional con Puebla, luego del homicidio de dos padres Jesuitas en Chihuahua, por lo que dijo que desde el Gobierno del Estado están obligados a garantizar la seguridad a todas las personas que son clérigos y no clérigos, además de brindar protección en cuanto al desempeño de la profesión de la ciudadanía de cualquier naturaleza.

Destacó que desde el Gobierno del Estado procura a través de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para que las personas encargadas de la iglesia tengan medidas de seguridad.

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