La flor de terciopelo, reconocida por su intenso color rojo y sus hojas aterciopeladas con textura de algodón, enfrentó daños severos en varias hectáreas de siembra, especialmente en las comunidades rurales de San Félix Hidalgo y Santa Lucía Cosamaloapan, dos de las principales zonas cosechadoras.

 

 

De acuerdo con los campesinos, la planta se encuentra actualmente en una de sus últimas fases de crecimiento y el impacto del granizo en agosto la dejó prácticamente destruida en algunos terrenos. Aunque el número de hectáreas dañadas aún es considerado “mínimo” frente al total de la superficie cultivada, los afectados advirtieron que la pérdida podría reflejarse en una disminución de la oferta en los mercados locales durante octubre y noviembre.

 

 

El terciopelo, junto al cempasúchil, forma parte del par de flores más demandadas en México para adornar altares, ofrendas y panteones en el marco del día de muertos, una tradición declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

 

 

Según datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Puebla es uno de los principales productores de flores de temporada en el país con Atlixco como referente histórico en la venta de terciopelo y cempasúchil. 

 

 

Tan solo en 2023, este municipio aportó miles de toneladas de estas flores al mercado regional consolidando su papel como centro agrícola y ornamental. Los productores coincidieron las condiciones meteorológicas extremas de este año podrían modificar la planificación de la cosecha y encarecer el precio de la flor en las semanas previas a Todos Santos y día de muertos.

 

 

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Fotio: Cortesía.

 

 

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