El actor británico Terence Stamp, reconocido por sus interpretaciones de villanos complejos y recordado mundialmente por encarnar al General Zod en las primeras películas de Superman, falleció a los 87 años.

La noticia de su muerte, ocurrida el domingo, se dio a conocer mediante un aviso de defunción publicado en línea y desató una ola de homenajes por parte de fanáticos y figuras de la industria cinematográfica, incluida la Academia Británica de Cine y Televisión (Bafta).

El actor Bill Duke, quien compartió créditos con Stamp en el drama criminal The Limey (1999), dirigido por Steven Soderbergh, expresó en Facebook estar “profundamente entristecido” por la pérdida. “Aportó una intensidad poco común a la pantalla, pero fuera de ella se comportó con calidez, gracia y generosidad”, escribió.

Stamp, originario de Londres, debutó en el cine con la cinta marinera Billy Budd (1962), que le valió nominaciones tanto al Oscar como al Bafta. Su carrera, que se extendió durante seis décadas, estuvo marcada por interpretaciones memorables, entre ellas su papel como Bernadette, una mujer transexual en La aventura de Priscilla, reina del desierto (1994), actuación con la que obtuvo su segunda nominación a los Bafta.

Aun así, su papel más icónico fue el del General Zod, el enemigo de Superman, en Superman (1978) y Superman II (1980). Junto a Christopher Reeve, Stamp dio vida a un villano kriptoniano con un carisma oscuro, encanto y vulnerabilidad que marcaron un precedente en la construcción de antagonistas en el cine de superhéroes.

Antes de alcanzar la fama en la gran pantalla, Stamp inició su trayectoria a finales de los años 50 en el teatro de repertorio. En esa etapa conoció al actor Michael Caine, cinco años mayor que él, con quien compartió piso en Londres mientras ambos buscaban la oportunidad que impulsara sus carreras.

Su gran momento llegó con Billy Budd, que lo catapultó al cine británico de los años 60, época en la que se consolidó como uno de los representantes del movimiento de los “jóvenes enojados”, que introdujo un realismo social inédito en el cine del Reino Unido. Con una filmografía llena de personajes icónicos y versátiles, Stamp dejó una huella indeleble como uno de los actores más influyentes de su generación.

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Foto: Redes sociales

djs