El pasado jueves 7 de agosto, el Salón La Maraka se transformó en el escenario ideal para quienes añoran la época dorada del Britpop. La banda tributo Oeisis —compuesta por los argentinos Mauro Matteucci, Martín Pacheco, Sebastián Pérez Bayón, Alan Pacheco y Sebastián Diez— logró teletransportar al público a 1996, aquel año en que Oasis desplegó su emblemático concierto en Knebworth Park.

Desde el primer momento, el ambiente vibró con autenticidad: vestimenta, actitud, actitudes en el escenario… Oeisis no dejó nada al azar. Interpretaron los 20 temas clásicos del setlist original, el mismo que aparece en el documental Supersonic. El público, por su parte, respondió al instante: se dejó llevar entre cantos, brincos y la energía contagiosa de esa era.

Durante el show, Mauro y Martín intercalaron frases en inglés, bordadas con ese acento británico tan característico de los Gallagher. Entre bromas y saludos, Martín lanzó un “¿Dónde están los fans de Manchester? ¿Del maldito Manchester United?” que arrancó sonrisas y aplausos. Mauro, por su parte, no se quedó atrás al preguntar con humor: “¿Cómo están todos ahí arriba?” refiriéndose al primer piso del recinto.

Temas como “Wonderwall”, “Don’t Look Back in Anger”, “Champagne Supernova”, “Slide Away” y “Cigarettes & Alcohol” se escucharon con precisión y pasión. Oeisis replicó no solo las notas, sino la atmósfera, la adrenalina y ese vínculo especial con el público que hacía vibrar cada verso.

Ya para la recta final, Mauro se dirigió al público en inglés: “Son increíbles, estoy orgulloso de ustedes, felicidades. Es nuestra primera vez en México, muchas gracias”. No era una mera cortesía de rigor: eran palabras sinceras de quienes sabían que, esa noche, habían entregado algo más que un tributo. Había respeto, admiración y, sobre todo, complicidad con cada persona presente.

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