El golpe financiero se produce tras el anuncio de una disminución del 16% en la utilidad neta de la empresa con sede en Austin, Texas. De abril a junio, Tesla reportó ingresos por 22 mil 500 millones de dólares, una cifra 12% menor en comparación con el mismo periodo del año anterior. La ganancia neta fue de 1,170 millones de dólares, por debajo de lo estimado por analistas del mercado, quienes esperaban alrededor de 1,400 millones, según la consultora FactSet.

 

Los resultados reflejan una disminución en la venta de vehículos eléctricos, en un contexto donde la marca enfrenta mayor competencia en el sector automotriz, tanto por parte de fabricantes tradicionales como de nuevas marcas chinas y europeas. A ello se suma la presencia cada vez más visible de su CEO, Elon Musk, en temas políticos dentro de Estados Unidos, lo que ha generado dudas entre inversionistas sobre el enfoque actual de la empresa.

 

Foto Ilustrativa 

xmh