De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), desde 2020, Puebla mostró su nivel más bajo de inflación al ubicarse en 2.67 por ciento durante la primera quincena de julio.

Aunque este descenso representa un respiro para las familias poblanas —que pagarán menos por bienes y servicios—, también evidencia la debilidad del mercado interno y la falta de dinamismo económico, comentó Juan Alberto Vázquez Muñoz, director de la Facultad de Economía en la BUAP.

De esta manera, Puebla se ubica como el cuarto estado con la inflación más baja del país, debajo de Baja California Sur con 2.38 por ciento, Tlaxcala 2.44 por ciento y Morelos 2.47 por ciento.

Esta disminución se vio reflejada en los precios de varios productos y servicios como la uva, papaya, limón, tomate verde, aguacate, pollo y jitomate.

Algunos productos de usos cotidiano, también reportaron una baja, como; pañales y detergentes.

Vazquez Muñoz, agregó que esta disminución representa un alivio temporal para las familias, pero también es una señal clara de que la economía poblana no está creciendo al ritmo necesario.

Las causas de la poca actividad económica, se dan por factores externos como la incertidumbre global y los aranceles impuestos por Estados Unidos, lo que genera un freno en la inversión, reducción en las exportaciones y menor ingreso para muchas familias, lo que repercute directamente en el consumo, argumentó el especialista.

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