Puebla, Pue. - La zona de la Central de Autobuses de Puebla (CAPU) vuelve a ser escenario de conflictos entre taxistas y particulares, luego de que se denunciara una nueva agresión contra un automovilista que fue confundido con chofer de aplicación. El incidente reaviva la preocupación por la seguridad en un punto clave de movilidad urbana donde la disputa por pasaje se ha convertido en terreno de intimidaciones y violencia.

Según relató la persona afectada, todo ocurrió tras dejar a un familiar en la zona de ascenso y descenso de la central. Ahí fue abordado por varios taxistas, quienes —sin dar oportunidad de explicación— lo rodearon, comenzaron a insultarlo y lo amenazaron verbalmente, exigiéndole que se retirara de inmediato. Aunque intentó aclarar que no era conductor de Uber ni DiDi, los taxistas no cedieron.

Este tipo de incidentes no es aislado. Desde hace tiempo, usuarios han reportado episodios similares en la CAPU, donde se ha normalizado el acoso hacia conductores que se cree trabajan con plataformas digitales. La tensión se alimenta de una competencia directa por pasaje, que en muchos casos ha derivado en agresiones físicas y daños a vehículos.

En redes sociales, los comentarios no se hicieron esperar. Varios usuarios exigieron a las autoridades mayor vigilancia y presencia policial en la zona, además de un control más estricto sobre el comportamiento de los taxistas concesionados. Para muchos, la falta de sanciones fomenta la impunidad y deja a los ciudadanos expuestos.

Aunque el hecho fue denunciado públicamente, hasta ahora no se ha presentado una queja formal, lo que dificulta cualquier acción legal. Por ello, tanto colectivos ciudadanos como expertos en movilidad exhortan a las víctimas de estos hechos a presentar denuncias ante la Fiscalía o la Secretaría de Movilidad, de modo que se pueda actuar conforme a la ley.

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foto cortesía 

xmh