Después de haber sido secuestrada por autoridades militares de Israel en aguas internacionales, y que le forzaran a mirar horas de metrajes violentos para “reeducarla”, la activista sueca, Greta Thunberg, ya fue liberada y llego la mañana del 10 de junio al Aeropuerto de Paris para denunciar lo ocurrido.   

La controversial joven de 22 años se encontraba en un barco que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y que fue interceptado por autoridades sionistas en territorio marítimo no perteneciente a Israel. Junto a ella iban 12 activistas, eurodiputados e incluso actores como Liam Cunningham de “Game Of Thrones”.

"Fuimos secuestrados en aguas internacionales y llevados contra nuestra voluntad a Israel, cuando nuestro objetivo era Palestina. No violamos ninguna ley. No hicimos nada malo. Solo queríamos otorgar comida, medicamentos, ropa y otras cosas a las víctimas del conflicto en Gaza”, declaró la nominada al Premio Nobel.

La activista dio a conocer que ella y sus compañeros de tripulación originarios de Irlanda, Francia, Alemania, Brasil, Turquía, Suecia, España y Países Bajos, fueron obligados a firmar un documento en el cual aceptaban ser expulsados de Israel y todos los asentamientos coloniales que tienen en regiones como Cisjordania.

Pese a que se les torturo por horas enteras enseñándole metrajes violentos del 7 de octubre del 2023, cuatro de los seis ciudadanos franceses que fueron secuestrados, entre los cuales estaba la eurodiputada Rima Hassan, rechazaron firmar el documento de expulsión y por ende no fueron liberados.

Por su lado, el gobierno de Benjamín Netanyahu declaró a la joven sueca de ser una “enemiga” de Israel, acusándola de haber intentado “escenificar” una provocación mediática con la única intención de “promover el anti-semitismo”. Cabe señalar que los pueblos palestinos son parte de las etnias semitas.

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Foto: AFP // Redes Sociales  

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