La automotriz General Motors (GM) confirmó que trasladará la producción de los modelos Chevrolet Blazer y Chevrolet Equinox, actualmente ensamblados en México, a plantas ubicadas en Estados Unidos, como parte de una estrategia de expansión industrial con miras al 2027. Este movimiento forma parte de una inversión de cuatro mil millones de dólares que se destinarán a instalaciones en Michigan, Kansas y Tennessee.

Aunque por ahora las operaciones en México continúan sin cambios, la decisión marca un giro importante en la estrategia de manufactura de GM, que busca aumentar su capacidad de producción en territorio estadounidense a dos millones de unidades anuales. Según información oficial, la inversión busca reforzar la presencia de la marca en su país de origen y diversificar su catálogo de productos para el mercado local.

La presidenta y CEO de GM, Mary Barra, afirmó que la decisión responde al objetivo de ofrecer más opciones al consumidor estadounidense y reafirmar el compromiso de la firma con la industria automotriz nacional. Sin embargo, el anuncio también se da en un contexto político y económico marcado por el retorno de medidas proteccionistas impulsadas por el expresidente Donald Trump, quien ha retomado protagonismo en el escenario electoral con propuestas que buscan limitar la importación de vehículos y componentes desde el extranjero.

En marzo pasado, Trump anunció un arancel del 25% a los vehículos importados, una medida que afecta especialmente a socios comerciales como México y Canadá, en el marco del tratado comercial T-MEC. Aunque los automóviles ensamblados en México pueden ingresar al mercado estadounidense bajo este acuerdo, las partes que no fueron fabricadas en EE.UU. sí pueden ser sujetas a esa tarifa, lo que eleva los costos de producción para las marcas que dependen de la cadena de suministro regional.

Desde la filial mexicana de GM, se informó que por el momento no se anticipan cambios en la producción nacional, ya que las modificaciones anunciadas se implementarán a partir de 2027. “Es muy pronto para hablar de ajustes concretos en nuestras operaciones en México”, señaló la empresa en respuesta a consultas de medios nacionales.

Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, publicó en su cuenta oficial de X que sostuvo una llamada con directivos de la automotriz, quienes aseguraron que las plantas en Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca seguirán operando con normalidad, sin previsión de cierres o despidos a corto plazo.

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foto cortesía 

xmh