Elon Musk, exasesor presidencial en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha expresado su rotundo rechazo al nuevo proyecto de ley fiscal y presupuestaria impulsado por el presidente Donald Trump. A través de su cuenta en X (antes Twitter), Musk calificó la propuesta como una "abominación repugnante", señalando que incrementaría significativamente el déficit nacional y aumentaría la deuda pública de Estados Unidos.

El proyecto, conocido como "One Big Beautiful Bill" (OBB), fue aprobado recientemente por la Cámara de Representantes con una estrecha mayoría, pero enfrenta oposición en el Senado debido a preocupaciones sobre su impacto fiscal. Musk, quien dejó su cargo en el gobierno de Trump el pasado 28 de mayo de 2025, ha utilizado su plataforma para instar a los votantes a exigir responsabilidad a los legisladores que apoyen lo que considera una legislación fiscalmente irresponsable.

En sus publicaciones, Musk acusó al Congreso de contribuir a la quiebra de América y condenó el contenido del proyecto por estar lleno de "gastos innecesarios". Además, advirtió que el OBB podría agregar hasta 5.1 billones de dólares a la deuda nacional a lo largo del tiempo. Su crítica ha generado una división dentro del Partido Republicano, con figuras como los senadores Rand Paul y Thomas Massie respaldando sus preocupaciones.

A pesar de las críticas de Musk, la Casa Blanca defendió el proyecto, argumentando que estimulará el crecimiento económico en el país. La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, minimizó el impacto de las declaraciones de Musk, reiterando el apoyo de Trump al OBB.

Este enfrentamiento marca una de las rupturas más significativas entre Musk y Trump, quienes anteriormente compartían una relación cercana. La influencia política de Musk, respaldada por su poder mediático y su capacidad para movilizar a sus seguidores, ha puesto de manifiesto su creciente protagonismo en la política estadounidense.

Mientras tanto, el Senado se prepara para debatir el OBB en las próximas semanas, y la presión pública podría influir en la decisión final sobre su aprobación. La situación refleja las tensiones internas dentro del Partido Republicano y el impacto de las figuras empresariales en la formulación de políticas públicas.