Nuestra Señora de la Defensa es una imagen del siglo XVI que representa a la Inmaculada Concepción. Fue traída desde España y resguardada por un ermitaño llamado Juan Bautista de Jesús, quien la llevaba consigo mientras peregrinaba por lugares como Tepeaca y Tlaxcala.

Con el paso del tiempo, esta Virgen se convirtió en un símbolo de refugio para perseguidos y necesitados, ganándose su título actual: “La Defensa”.

Después de escuchar los testimonios de milagros y protección, el beato Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla en 1640, decidió llevar la imagen a la Catedral de Puebla y nombrarla oficialmente Protectora de la ciudad y de la diócesis.

Se celebra el 24 de mayo porque ese día la imagen regresó triunfalmente a su hogar en la Catedral de Puebla, luego de años de ausencia en tierras chilenas.

Este sábado, cientos de fieles se dieron cita en la Catedral para participar con fervor en el rezo del Rosario, posteriormente la Virgen fue coronada por un niña y finalmente el tradicional paso por la cauda.

La Celebración Eucarística fue presidida por el rector, el Muy Ilustre Señor Canónigo Francisco Vázquez, acompañado por los vicerrectores, el P. Ángel De Jesús Cruz y el P. Jesús Juárez.

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LMR