En lo que muchos han descrito como el “gran quiebre” de los republicanos convencionales y los Pro-Trump, este partido no logró que la Cámara de Representantes impulsará el paquete de exenciones fiscales y recortes de gastos en el Comité de Presupuesto, planteado por el gabinete del presidente de Estados Unidos.

Muchos republicanos que se alinean con la extrema derecha siguieron ciegamente lo que Donald Trump y su equipo han propuesto, un puñado bastante grande se solidarizó firmemente con funcionarios demócratas en una votación contra esta controversial iniciativa, que resulto en su rechazo absoluto.  

La decisión no nace por una alianza estratégica, sino porque muchos de los republicanos consideran que se deben de dar más recortes masivos a servicios de salud, así como la eliminación de exenciones fiscales a energías verdes, porque sino esto solo incrementara la deuda nacional a $36 billones de dólares.

Con esta votación fallida, se ha paralizado el intento del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, para que el paquete fuera aprobado la próxima semana. Pese a esto, los legisladores republicanos que se opusieron declararon tener intenciones de negociar, mientras Trump esta en el Medio Oriente.

Esta nueva ley básicamente busca quitarle los servicios médicos a gran parte de la población estadounidense, y brindarle recortes de impuestos al 1% del país, ósea a las personas más ricas de Estados Unidos. Se espera que en estos días republicanos decidan como aprobarla sin incrementar la deuda nacional.

Hasta el momento muchos republicanos convencionales se han resistido a aplicar recortes más drásticos a los servicios de salud y otros programas, sólo para compensar los costos de las exenciones fiscales. Mientras que otros legisladores republicanos de estados con altos impuestos exigen una mayor deducción fiscal.

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Foto: CNN

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