Puebla, Pue.- Este 10 de mayo, mientras muchas personas llevan flores y recuerdos al Panteón Municipal de Puebla para sus madres, otras como Estefanía García viven el día desde una realidad distinta, trabajando.

Acompañada de su pequeño bebé de apenas nueve meses de edad y todavía en carriola, Estefanía recorre los pasillos del camposanto ofreciendo cigarros y sus servicios como “botera” para ganarse algunas monedas.

Ella limpia tumbas y acarrea agua, trabajo que desde hace cinco años le ha permitido ser madre y proveedora al lado de su esposo que se dedica a lo mismo, hoy, en su andar y desde su trinchera, ella también celebra la maternidad.

En su carriola, donde lleva a su hijo se ayuda del carrito para acomodar los utensilios de trabajo como son una pala, una escoba y un par de cubetas.

Sabe que el 10 de Mayo y la Temporada de Muertos, son épocas altas, de una gran afluencia de personas, por lo que no se puede dar el lujo de descansar mucho tiempo, solo se sienta un rato para alimentar al bebé y después debe continuar con su carga de trabajo.

Por fin le cayó una chamba a Estefanía, quien debe dejar un rato solo a su bebé en su carriola, aunque de reojo lo observa, mientras sigue con la limpieza de la tumba que le pidieron.

Una vez que terminó con la limpieza toma otro descanso y se come una manzana, de la cual alimenta a su hijo, le dice en corto a su bebé que deben seguir trabajando porque deben obtener una buena ganancia en este 10 de Mayo.

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