Desde primera hora de la mañana de este domingo, la Basílica de Santa María la Mayor en Roma ha sido escenario de un emotivo homenaje al Papa Francisco, cuya tumba fue abierta al público apenas un día después de su funeral.

A partir de las 7:00 horas, miles de personas comenzaron a formar largas filas para rendirle tributo, generando una afluencia que obligó a las autoridades a implementar controles de acceso por motivos de seguridad.

El flujo incesante de visitantes provocó que alrededor de las 10:30 horas se cerraran temporalmente las puertas del templo, dado que la capacidad interior se vio sobrepasada. Muchos de los asistentes, venidos de diferentes partes de Italia y del mundo, tuvieron que esperar más de una hora para ingresar y presentar sus respetos ante la sepultura del Pontífice.

La tumba de Francisco, construida en mármol de Liguria, se encuentra en un discreto rincón de la nave lateral de la basílica, cerca del altar dedicado a San Francisco de Asís. El sencillo monumento lleva grabado únicamente su nombre, "Franciscus", y está adornado con una rosa blanca, homenaje a su profunda devoción por Santa Teresita del Niño Jesús.

La jornada concluirá con una ceremonia especial a las 16:00 horas, cuando los cardenales realizarán una peregrinación en memoria del Pontífice, recorriendo la Puerta Santa en un acto cargado de simbolismo. La basílica permitirá el ingreso de fieles hasta las 18:30 horas, cuando se cerrará el acceso para dar por terminadas las visitas de este día histórico.

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Foto: Especial

cdch