Con la llegada de la Semana Mayor, también comienzan una serie de ritos y tradiciones que hacen de este tiempo litúrgico, un momento muy especial para la fe católica.

En algunos lugares, se llevan a cabo procesiones y representaciones de la Pasión de Cristo, así como visitas a iglesias; además en México se acostumbra a hacer comidas típicas de la temporada. En algunos templos, como parte de la tradición se cubren los santos y aquí te decimos por qué.

En los días Santos, la Iglesia resalta la penitencia, la conversión y la preparación espiritual para la celebración de la Pascua, el evento central de la fe cristiana que conmemora la resurrección de Jesucristo.

Durante este tiempo de reflexión y purificación, el hecho de cubrir las imágenes de los santos es una práctica que invita a despojarse de las distracciones visuales y mundanas para centrarnos en la contemplación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, pues en todas las iglesias hay bellas esculturas y obras de arte que atraen miradas, al cubrirlas se evitan las distracciones y nuestros sentidos pueden enfocarse en las palabras del Evangelio del día.

Es así como a partir del V Domingo de Cuaresma y hasta el Viernes Santo, en algunas iglesias las imágenes de santos y crucifijos se cubren.

La tela utilizada generalmente es morada, “propia del tiempo litúrgico”, aunque el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos permite el uso del rojo. Las normas litúrgicas de la Semana Santa también indican que “no se encenderán velas o lámparas ante las imágenes de los santos”.

Aunque antiguamente esta práctica era obligatoria, hoy es opcional.

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LMR