Puebla, Pue.- Este jueves, a través de su redes sociales, la periodista y escritora Lydia Cacho, informó que ganó una apelación para dejar atrás el arresto domicilio del exgobernador Mario Marín, a quien acusó de torturarla hacer más de 20 años, por órdenes del empresario Kamel Nacíf, quien reveló, está en Puebla.

“Hoy martes 2 de abril, acabamos de ganar una apelación, para que el exgobernador que me mandó a torturar, Mario Marín, sea devuelto al penal de máxima seguridad del Altiplano.

“Al mismo tiempo, Kamel Nacif Borge está en Puebla y están haciendo negociaciones políticas para intentar liberar al exgobernador de las acusaciones por tortura. Sus vínculos con políticos, tanto de Morena como de otros partidos, siguen estando vigentes.

“Dos de los tres jueces, aseguraron en esta nueva sentencia, que Mario Marín es un preso peligroso efectivamente, y que debe de estar en un penal de altas seguridad.

“Debemos recordar que antes, en la cárcel de Cancún, creó una red de corrupción y por eso tuvieron que llevárselo a un penal de alta seguridad. Imagen lo que está haciendo hoy en su casa en Puebla, con los vínculos políticos que tiene.

“Así que hemos ganado y vamos a seguir dando la batalla, 20 años después”, manifestó a través de un video en sus redes sociales.

Historia del escándalo Cacho-Marín

El priista en diciembre de 2005, cuando era gobernador de Puebla, ordenó el traslado de la periodista a territorio poblano por tierra y su torturada psicológica con connotaciones sexuales, motivo por el cual ahora enfrenta el cargo de tortura.

De acuerdo con el audio que La Jornada hizo público en febrero de 2006, el llamado “Rey de la Mezclilla” Kamel Nacif pactó con el exgobernador Marín la detención de Lydia Cacho por el delito de difamación y calumnias, después de que la periodista escribió que el empresario asistió a las fiestas del pederasta Jean Succar Kuri en Cancún, Quintana Roo.

En 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó que no se violaron “de forma grave” las garantías individuales de Cacho. Sin embargo, en 2018 el Comité de los Derechos Humanos de la ONU declaró al Estado mexicano responsable de varias violaciones de derechos humanos en contra de la periodista.

En 2019 el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador le ofreció disculpas a Lydia Cacho por la violación a sus derechos humanos durante su detención.

Y, en abril de 2019 una jueza de Quintana Roo emitió la orden de aprehensión contra cuatro personas involucrados en el escándalo Cacho-Marín: el exgobernador, el empresario José Kamel Nacif, el exjefe de la policía estatal, Adolfo Karam, y su director de mandamientos judiciales, Juan Sánchez.

Mario Marín fue detenido en febrero del 2021 en Acapulco por elementos de la FGR y trasladado a Quintana Roo. Pero el 27 de enero de ese mismo año, durante la madrugada lo llevaron en medio de un fuerte operativo de seguridad a la cárcel federal en Almoloya de Juárez.

El traslado se justificó en ese momento, bajo el argumento de que tenían que reducir la población carcelaria, lo que provocó que fueran movidos al menos un centenar de reos considerados de alta peligrosidad, a diversos penales.

El 13 de agosto del año pasado, se informó que la medida cautelar de Mario Marín había sido modificada y tenía derecho a arresto domiciliario, por lo que el 14 de agosto llegó a su domicilio ubicado en la zona de Xilotzingo.

Este día, una fuerte movilización de registró en la zona, debido a que Mario Marín dejó su casa para regresar al penal del Altiplano, luego de que Lydia Cacho ganara una apelación este 2 de abril.

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