En el marco de los despidos masivos orquestados por la agencia gubernamental que maneja Elon Musk en los Estados Unidos, Donald Trump ordeno el despido de unos 10 mil trabajadores de hospitales, agencias de salud y dependencias del gobierno, incluyendo el ejército.  

Según un comunicado emitido por el gobierno de los Estados Unidos, el principal objetivo de esta acción es terminar con las políticas de la “izquierda radical”, supuestamente liderada por Joe Biden, y que la plantilla del Departamento de Salud pase 82 mil a 62 mil trabajadores.

Pese a que entidades como Texas cuentan con una falta preocupante de doctores, en el medio de una inédita epidemia de sarampión, Elon Musk aplaudió que con esta acción el gobierno de Trump ahorrara alrededor de $1,800 millones de dólares anuales.

Esto se da a una semana de que el vocero antivacunas, y nuevo secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr, declarara que estos despidos formarían parte de una reforma mayor dentro del sistema de salud, donde pretenden darle prioridad a la prevención de enfermedades crónicas.

Expertos alertaron sobre la situación en el sur de Estados Unidos con lo que parece ser el brote de sarampión más grande del Siglo XXI, comentando que esta acción empeorara la situación ya que afecta directamente al CDC, organismo encargado de lidiar con estas contingencias.

Médicos, enfermeras, investigadores y hasta conserjes dejaron en claro su oposición ante la forma en que este recorte fue llevado a cabo, ya que de acuerdo a ordenes de Elon Musk se les aviso a los trabajadores que habían sido despedidos, sin compensaciones, mediante un correo electrónico.

De la misma forma, en lo que parece una forma de reafirmar la postura antivacunas y anticiencia del actual secretario de Salud, la agencia encargada del control de medicamentos, conocida como la FDA, fue reubicada a zonas extremadamente aisladas de Alaska y Oklahoma.

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Foto: Fox News // The Guardian

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