Puebla, Pue.- Este cuarto viernes de Cuaresma, decenas de feligreses católicos acudieron al Templo del “Señor de los Trabajos”, donde la celebración se llevó a cabo con mariachi y oraciones en honor a esta devoción.

Más allá del fervor religioso, este templo es una pieza clave en la historia de Puebla, pues su arquitectura y tradición han sido testigos de generaciones de creyentes.

Así lo destaca José de Jesús, colaborador sacristán, quien resalta la importancia del inmueble no solo como espacio de fe, sino también como un referente cultural e histórico en la ciudad.

Cabe destacar que en un principio dicho Templo fue llamado la iglesia de San Pablo de los naturales, para distinguirla de San Pablo de Los Frailes. Se le menciona ya desde 1550.

El cambio de advocación provino de una imagen de Cristo con la cruz a cuestas, pintada sobre un muro de adobes en la calle, por un artista que se dice era chino, quien ejecutó también, en 1612, otra imagen cuya cabeza estaba pintada en una piedra de amolar. Esta sólo la cabeza, fue trasladada al interior de la iglesia, al sagrario en 1690.

El otro cuadro tenía un tejadillo para protegerlo y más tarde se levantó una pequeña capilla. En 1784 fue trasladada con todo y el fragmento de muro que ocupa, al retablo de la nave izquierda, y en 1856, bajo la dirección de Manzo, al altar mayor.

Por mucho tiempo fue el Templo preferido de la aristocracia poblana para casamientos y otras ceremonias.

La fecha de última modificación fue el 24 de mayo del 2020.

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