El cobre se sumará a los aranceles de 25 por ciento al acero y aluminio que entraron en vigor esta semana y seguirán vigentes sin excepciones hasta que la producción nacional se fortalezca, comentó el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick.

Ante esto, las reacciones de los principales socios comerciales de Estados Unidos, no se hicieron esperar, tal es el caso de Canadá, que anunció represalias equivalentes en valor a los aranceles impuestos, lo que podría derivar en una guerra comercial entre ambas naciones.

A estos países también les afecta de manera directa:

-Acero: Brasil, México, Corea del Sur y Vietna.

-Aluminio: Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China.

-Cobre: Chile y Perú, probablemente enfrenten restricciones comerciales

Por su parte el gobierno de Estados Unidos busca proteger la industria nacional con los aranceles, sin embargo, los efectos podrían ser mixtos. Dichas tarifas, podría generar un incremento en los costos de producción para las industrias que dependen del acero, aluminio y cobre importados, como la automotriz y la construcción.

De esta manera, las represalias de Canadá y otros países podrían afectar a las exportaciones estadunidenses, encareciendo productos clave y reduciendo la competitividad de las empresas nacionales en el mercado global. Además, el encarecimiento de materias primas podría generar inflación otros sectores.

En cuanto a esto, se espera que los países perjudicados busquen alternativas en el comercio internacional, lo que podría alterar la dinámica del mercado de metales en los próximos meses.

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LMR