Según datos de la experta, se estima que hasta el 75% de las personas mayores sufren de xerosis. Aunque esta afección puede presentarse en personas de todas las edades, hay ciertos grupos más vulnerables, como los bebés, los adolescentes que usan productos para el acné, las mujeres postmenopáusicas y, como se mencionó, las personas mayores. El envejecimiento natural de la piel y los factores ambientales contribuyen en gran medida al desarrollo de la xerosis, aunque también influyen otras causas como el uso inapropiado de productos de higiene o la presencia de enfermedades crónicas.

 

Los síntomas más comunes de la piel seca son la sensación de tirantez, sequedad extrema, descamación, prurito (comezón), ardor y, en casos más graves, dolor. Estos síntomas son señales claras de que la piel ha perdido su capacidad de retener agua, lo que afecta la barrera protectora de la dermis. Las causas detrás de esta afección pueden ser tan variadas como las condiciones climáticas, la genética, la falta de una correcta higiene o incluso el uso de productos que resecan la piel, según lo explicado por la coordinadora de la Unidad de Enfermedades Inmunoalérgicas del Hospital Sant Pau de Barcelona, Esther Serra.

 

En cuanto a su tratamiento, los especialistas señalan que es fundamental considerar varios factores para abordarla de forma efectiva. La edad, el tipo de piel, la elasticidad y la presencia de lesiones son aspectos clave a la hora de elegir el tratamiento adecuado. Si bien el cuidado de la piel seca puede realizarse de manera individual, la intervención de profesionales de la salud, como enfermeros, puede mejorar significativamente la condición de la piel, evitando complicaciones más graves y asegurando la recuperación de la elasticidad y humedad de la dermis.

 

Para manejar la xerosis, los expertos recomiendan cuidados específicos. Entre ellos, evitar productos irritantes que puedan empeorar la resequedad y optar por productos hidratantes que restauren la función barrera de la piel. Los limpiadores suaves y las cremas con ingredientes como la glicerina y los emolientes son altamente recomendados. Además, el uso de ropa de algodón y el consumo adecuado de líquidos son prácticas clave para mantener la piel hidratada y libre de irritaciones.

 

En México, la Secretaría de Salud enfatiza que las personas con diabetes deben tener especial cuidado con su piel, ya que la enfermedad las hace más susceptibles a desarrollar alteraciones cutáneas graves, que incluso pueden requerir atención médica urgente. Como resultado, los pacientes deben estar particularmente atentos a los signos de piel seca y consultar a un profesional de salud en cuanto noten los primeros síntomas.

 

 

 

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