Por presunto bloqueo jurídico estatal y municipal de operaciones anti migratorias, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido demandar al estado de Illinois, sobre todo a la ciudad más grande de este; Chicago.

El gabinete de Trump ha afirmado que esta demanda tiene como fin hacer que las leyes de esta entidad cambien para que sea más fácil la “captura” de migrantes. Específicamente apuntaron al condado de Cook, cuya jurisdicción penaliza y no permite las redadas migratorias masivas.

De acuerdo a un comunicado de la Casa Blanca, el gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, están de acuerdo con las políticas migratorias del actual presidente, pero las leyes de su estado “protegen demasiado a los migrantes”.

Cabe recalcar que, en el 2022 y 2024 Illinois fue el único estado que acepto la llegada de miles de refugiados, los cuales fueron enviados por el gobierno de Texas cómo parte de una extraña maniobra política que buscaba “responsabilizar a los gobiernos demócratas del flujo migratorio”.

Desde que Trump tomo investidura, Chicago ha sido una de las principales ciudades que se ha comprometido con atacar, ya que desde mediados del siglo anterior esta ha sido un bastión del partido demócrata que se ha opuesto vocalmente a la ultraderecha a la que pertenece el actual presidente de Estados Unidos.  

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Foto: Vox

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