Ante la ola de violencia que se esta viviendo en la frontera Colombia-Venezuela por la presencia de guerrillas y organizaciones de narcotráfico, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha declarado “estado de conmoción” en el noroeste de la nación sudamericana.

Esta orden le da facultades extraordinarias legislativas al gobierno, así como el permiso de restringir algunos derechos. Se llevarán a cabo una serie de operativos cuyo objetivo será acabar con la ola de violencia que ha dejado 80 muertos y ha desplazado a 36 mil colombianos.

La mayoría de estas acciones serán ejecutadas en el departamento -o estado, como se le llama en México- de Catatumbo, donde presuntamente hay una guerra entre miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Si bien, Gustavo Petro fue en su juventud parte de la guerrilla M-19, conocida por haber estado activa en los 70’s y 80’s, este declaró que nunca en su vida había presenciado a dos grupos tan violentos, resaltando el sadismo y crueldad del ELN.

Pese a que sus acciones fueron criticadas por la oposición conservadora, ya que el estado de conmoción le permitirá a Petro aprobar leyes sin necesidad de que pasen por los legisladores, la población de Catatumbo aplaudió esta acción emprendida.

Cabe señalar que el gobierno previo, encabezado por el expresidente Iván Duque, decidió que las autoridades no se acercarán más a esta zona, por miedo a que las guerrillas matarán funcionarios. Si bien Gustavo Petro intento pactar la paz, al final decidió dejar que elementos de seguridad se adentren a esta región.

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Foto:  Caracol // CNN

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