Puebla, Pue. - El pasado 8 de noviembre, la familia de un hombre poblano, identificado como Esaú Jonathan N, vivió horas de angustia y temor al recibir una llamada que aseguraba que su ser querido había sido secuestrado.

Sin embargo, tras una investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) y un operativo de localización, se descubrió que todo había sido una mentira elaborada por el propio hombre para poder continuar con su reunión de amigos y seguir bebiendo.

La denuncia fue interpuesta por los familiares de Esaú Jonathan, quienes informaron que perdieron contacto con él luego de que acudiera a Huehuetlán para realizar una entrega de materiales de construcción.

Preocupados por su ausencia y falta de comunicación, decidieron denunciar su desaparición ante la Fiscalía. Además de la denuncia, los familiares hicieron un llamado en redes sociales, buscando desesperadamente localizar al hombre.

Lo que parecía ser un caso más de secuestro se complicó cuando los supuestos captores de Esaú Jonathan comenzaron a comunicarse con los familiares, exigiendo un rescate de 150 mil pesos a cambio de su liberación.

En ese momento, las autoridades comenzaron a activar los protocolos de búsqueda, mientras que la noticia se extendía rápidamente por las redes sociales.

Poco después, la Fiscalía logró ubicar el vehículo de carga en el que se encontraba Esaú Jonathan, en el municipio de San Martín Texmelucan.

Tras un interrogatorio, el hombre confesó la verdad: no había sido secuestrado, sino que había simulado su propio secuestro para no ser interrumpido en su fiesta con amigos y seguir bebiendo sin problemas. Además, aseguró que nunca estuvo en peligro.

El engaño movilizó a las autoridades y generó incertidumbre en la comunidad, que rápidamente se unió para intentar dar con el paradero de Esaú Jonathan.

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Foto cortesía

xmh