Puebla, Pue.- Verde, amarillo, naranja, rojo, rosa y azul, son los colores del papel picado que decora y le da vida a la Avenida Reforma y a la Avenida Juan de Palafox, en esta temporada de Día de Muertos.

De esta manera es como Puebla está viviendo y se prepara para estas fechas especiales en Día de Muertos, por lo que ahora el primer cuadro de la ciudad luce muy colorido con diferentes adornos acordes a la fecha.

Una flor de colores vivos para recordar a los muertos. Esa es la flor de cempasúchil, la llamativa flor mexicana que los mexicas utilizaban para “alumbrar” el camino de los difuntos hacia el Mictlán, y también es utilizado para acompañar los diferentes adornos que son colocados.

“Flor de los veinte pétalos” -de acuerdo con su nombre náhuatl, cempoalxochitl, que también podría ser una expresión de un gran número indefinido de pétalos, pues el nombre se usaba en general para referirse a las plantas aromáticas anaranjadas o amarillas-, “flor de muertos” que adorna y perfuma los altares llegado el festejo de Todos Santos.

Estos tradicionales y bellos adornos de papel picado no serían posibles sin las manos y sabiduría de los artistas que habitan en el pueblo de Huixcolotla en Puebla, comunidad conocida como la cuna del papel picado gracias a la formidable producción de este elemento que cada año reviste con tradición y magia los altares de todo México, cubriendo con sus diseños únicos, llenos de color y que siempre rescatan esta tradición en sus figuras.

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