Tras recibir el bastón de mando, Claudia Sheinbaum Pardo ofreció su primer discurso como presidenta de México, ante una multitud en el Zócalo de la Ciudad de México, marcando un momento histórico en el país. 

Durante su intervención, destacó la relevancia de su ascenso al poder, en el contexto de las transformaciones que han dado forma a la nación. “Hoy iniciamos la cuarta transformación, comenzada por el mejor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”, afirmó, subrayando que su llegada a la presidencia representa un paso significativo en la historia del país, pues es la primera mujer en ocupar este cargo.

En su mensaje, Sheinbaum enfatizó la importancia de la colaboración y el compromiso colectivo. “No llegué sola; todas las mujeres de México estamos aquí”, declaró, instando a los presentes a tener paciencia mientras se llevan a cabo los cambios prometidos. 

Tras presentar los 100 puntos de compromiso que guiarán su administración en los próximos seis años, enfatizando que su enfoque estará en el bienestar, la paz y la justicia social.

La presidenta reafirmó su dedicación a los valores de la honestidad y la fraternidad, asegurando que su gobierno estará libre de corrupción. 

“No mentiré, no robaré y nunca traicionaré a nuestro pueblo”, prometió ante la multitud. 

En un tono esperanzador, Sheinbaum se comprometió a trabajar incansablemente por el bienestar de todos los mexicanos, manifestando que su objetivo es construir un país más justo y equitativo.

“Estoy aquí para comprometerme con ustedes, para decirle al pueblo de México, en esta plaza maravillosa, corazón de la patria, en la que tantas veces nos reunimos con Andrés Manuel López Obrador y nos seguiremos reuniendo, que no les voy a fallar, me comprometo con ustedes a no mentir, no robar y a nunca traicionar y me comprometo a seguir haciendo historia”, concluyó.