Claudia Sheinbaum, quien asumió la presidencia de México este martes, recibió el bastón de mando como símbolo de su  liderazgo y compromiso con el pueblo mexicano.

El acto ceremonial estuvo impregnado de significados culturales, ya que mujeres representantes de los pueblos indígenas llevaron a cabo una ceremonia tradicional. 

Iniciaron el ritual con una limpia, utilizando copal y varas, como acto de purificación para la nueva presidenta. Al finalizar, Sheinbaum pronunció un discurso en el que revelaría sus cien compromisos, reafirmando su dedicación a las comunidades que la eligieron.

Durante la ceremonia, se invocó la protección de los guardianes de las comunidades indígenas, con fervientes deseos de guía y fortaleza para la mandataria. 

"Presidenta, no está sola; todos los pueblos estamos unidos para apoyarla", afirmó una de las representantes. 

Otra mujer, Virginia, en representación de más de 70 pueblos indígenas y afromexicanos, subrayó que el bastón de mando no solo simboliza el poder político, sino también el legado cultural y espiritual de las comunidades, recordando que el verdadero mandato proviene del pueblo al que se sirve.