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Elon Musk, CEO de Tesla, anunció hace unos días que la tan anunciada inversión para la construcción de una planta para producir automóviles eléctricos por más de 5 mil millones de dólares en Nuevo León se retrasaría, para esperar el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, luego que el candidato Donald Trump amenazara con aranceles extra a la importación de coches producidos en México

La decisión de la empresa de uno de los hombres más ricos del mundo de pausar la inversión para la construcción de la fábrica automotriz en el norte de México se debe más que todo a la perdida de liderazgo, la caída de ventas de Tesla en los mercados de Estados Unidos y Europa, y el retraso en la entrega de unidades a los clientes, que a los amagos del candidato republicano a la presidencia en la Unión Americana.

En el primer cuarto de este año Tesla anunció que envió 386,610 vehículos a clientes, una caída del 8.6% comparado al período equivalente del 2023 y del 25% respecto al período anterior, del último cuarto de 2023.

A la disminución de ventas de la compañía automotriz en el los principales mercados del mundo se sumó otro inconveniente cuando en abril de este año la empresa tuvo que retirar del mercado todos los llamados camiones modelo Cybertruck, el producto más novedoso de Tesla, debido a las quejas de usuarios que indicaban que, por una falla de diseño, el pedal acelerador podía trabarse a fondo y hacer imposible detener el auto, lo que atenta contra la seguridad del usuario.

En enero de este año Tesla perdió 13,860 millones de dólares en capitalización de mercado, luego de que su CEO Elon Musk amenazó con llevar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y robótica fuera de la empresa, además la compañía anunció también desacuerdos en los precios de sus automóviles en el mercado europeo lo que afectó a la baja sus ingresos.