Una vez conocidos los resultados de las elecciones del 2 de junio en el Partido Acción Nacional comenzaron las peticiones para que Augusta Valentina Díaz de Rivera, la dirigente estatal, convoque a un proceso de análisis y autocrítica.

Entre quienes pugnan porque haya un cambio en la dirigencia estatal están Eduardo Rivera Pérez, ex candidato a la gubernatura; Rafael Micalco Méndez, diputado local; e incluso Eduardo Alcántara Montiel, quien ya no es panista pero declara, como si lo fuera, que se está solicitando a los comités municipales firmas para que no haya elección interna y sólo decidan los integrantes del Consejo Estatal.

Tanto el excandidato por la alcaldía en la capital, Mario Riestra, como la diputada local, Mónica Rodríguez Della Vecchia, exigieron que se convoque a una reunión del Concejo Estatal para iniciar un análisis sobre su derrota frente a Morena.

Un día después de la elección Augusta Valentina Díaz de Rivera, puso en la mesa su renuncia como dirigente. “Si los panistas consideran que una servidora es responsable de los resultados, desde luego que me voy, eso está clarísimo”, dijo en rueda de prensa. Agregó que Rivera Pérez debe buscar la dirigencia en el proceso de renovación que será en noviembre próximo.

Nueve días después, este miércoles 12 de junio, matizó y dijo que “debemos redoblar esfuerzos para que la gente se reconozca en los candidatos (porque) puedo asegurar que la inmensa mayoría de nuestras candidatas y candidatos no son militantes del partido, fue gente de la sociedad civil, sin embargo, sí tenemos que demostrar más apertura en el PAN”.

Mas las críticas no cejaron: la legisladora Guadalupe Leal Rodríguez aseguró que antes de pensar en la renovación del Comité Directivo Estatal deben entender las causas porque “el PAN no fue derrotado por Morena, sino por los malos y pésimos” dirigentes que no supieron ser una oposición ante el gobierno en turno.

“Rivera tiene experiencia, capacidad y yo no soy quien para imposibilitar un derecho que tiene, sin embargo, me parece que hoy no es solo un momento de reflexión, sino de checar nuevos cuadros”, expresó.

Mónica Rodríguez Della Vecchia reprobó que no hubieran pasado ni 24 horas de la derrota en las urnas: “no puede una presidenta pasar de domingo que tenemos un resultado triste y al lunes ya estar preocupada y alzando la mano a quién le va a dejar la presidencia. Me parece que no es lo que debe hacer una dirigente”, dijo en declaraciones a medios locales.

Mónica Rodríguez coincidió con Pablo Rodríguez Regordosa, su pareja, en que en la toma de decisiones predominó la cerrazón a algunos liderazgos.

Genoveva Huerta, quien en noviembre del 2021 perdió la dirigencia estatal panista frente a Augusta Valentina Díaz de Rivera, publicó en sus redes sociales que hubo negligencia en la defensa del voto y dio como ejemplo a Teopantlán, donde el candidato a la alcaldía se quedó “sin casilleros”.

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Foto: Especial

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