Cada 13 de junio se celebra a San Antonio de Padua, el patrono de los solteros, pero también el de los pobres y el protector de los objetos perdidos.

En Puebla capital, fieles visitan el Templo de San Antonio de Padua, en la capital poblana para pedirle milagros relacionados con el amor y el matrimonio.

Durante este día se realizan diversas ceremonias y prácticas, una de las más importantes es poner al santo de cabeza.

¿Quién fue San Antonio de Padua?

San Antonio de Padua, cuyo nombre de nacimiento es Fernando de Bulhoes, nació en Portugal, el 15 de agosto de 1195. Fue un fraile franciscano conocido por su dedicación a la oración y su profunda fe.

A los 20 años, Fernando se dedicó por completo a la Orden Franciscana, acción que lo llevo a impulsar su compromiso por ayudar a los demás, especialmente a la gente pobre.

San Antonio también dedicó gran parte de su vida a la enseñanza y a la predicación, lo que lo llevó a convertirse en profesor de la Universidad de Padua, Italia.

Debido a que su pasión era la predicación, viajó por Europa ofreciendo sermones y mensajes profundos, que lo convirtieron en uno de los predicadores más famosos de la época.

San Antonio fue canonizado en 1232, solo un año después de su muerte, debido a los numerosos milagros como la aparición del Niño Jesús en sus brazos y la recuperación de un libro de salmos robado, por este último hecho es conocido como el patrono de los objetos perdidos.

También se le atribuye el milagro por ayudar a una mujer que estaba desesperada por encontrar un buen hombre.

Se dice que la mujer tuvo la visión de la aparición del santo en su techo, pero de cabeza. San Antonio le había pedido buscar a un hombre que le proporcionaría dinero para su dote.

La mujer siguió las instrucciones del santo y encontró a la persona indicada, lo que le permitió casarse con él.