Puebla se encuentra entre los cinco estados con la penetración más baja de internet, lo que se suma a su alto porcentaje de población en situación de pobreza.

Así se advierte en el Plan de Negocios 2024-2028 realizado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en el apartado de su programa “Internet para todos”.

En el documento se expone que durante 2021, México ocupó el penúltimo lugar de 36 países en acceso a internet en hogares, con 66.4 por ciento, así como el último lugar en materia de suscripciones de banda ancha fija durante 2022, con un total de 19.9 por cada 100 habitantes.

A nivel estatal, la CFE destacó a cinco entidades con las penetraciones más bajas de internet:

Chiapas con 56.7%

Oaxaca con 62.5%

Guerrero con 67.5%

Michoacán con 67.9%

Puebla con 70.1%

En tanto que las más altas son:

Baja California con 89.8%

Ciudad de México con 89.7%

Nuevo León con 86.1%

Sonora con 85.9%

La CFE expuso que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2022), los usuarios de internet en nuestro país pasaron

de 79.5 millones en 2019, lo que representaba el 69.6% de la población de 6 años de edad y más,

a 93.1 millones en 2022, cuantificando el 78.6% de la población antes señalada.

“Por lo tanto, se tiene una proporción de casi ocho de cada diez personas con acceso a este servicio. Sin embargo, mientras el 83.8% de usuarios de internet se concentró en zonas urbanas, sólo el 62.3% en zonas rurales del país”.

La empresa paraestatal destacó que según datos del Coneval, se observó que las entidades federativas con mayor proporción de usuarios de internet tienen porcentajes bajos de población en situación de pobreza, y por el contrario las entidades que presentan menor número de usuarios tienen mayor población en situación precaria.

Asimismo se correlaciona el estado socioeconómico con el porcentaje de hogares con acceso a internet, mostrando que las localidades de estratos bajo y medio bajo no acceden a dicho servicio en un 66% y 33.7% respectivamente; mientras que para el estrato medio alto fue de 16.4%, y para el alto, 7.9%.

Foto: archivo m

gse