Roberto Antonio fue sorprendido justo cuando se disponía a enterrar en su casa de la colonia Ampliación Reforma Sur el cadáver de su madre.

Así lo informó la Fiscalía General del Estado este jueves en conferencia de prensa, en la que expuso que el sujeto de 33 años ya enfrenta un primer proceso.

Se trata de infracciones a las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones, pero tiene pendiente el proceso por feminicidio.

La dependencia expuso que el pasado 18 de noviembre un sobrino de Lidia Elena, maestra de 71 años de edad, fue a visitarla a su casa.

Roberto Antonio, de 33 años de edad, abrió la puerta, pero en su ropa tenía manchas de sangre y las manos llenas de tierra.

El familiar ingresó al domicilio, la empezó a buscar y en el piso de la habitación principal vio restos de sangre y tierra, al parecer de un hoyo marcado en el patio.

Además, el sillón estaba cambiado de lugar a como siempre lo tenía la mujer. Se dio cuenta que con ese mueble el hijo trató de ocultar el cuerpo, que estaba en el suelo, con manchas de sangre y cubierto con una sábana.

Por ello llamó a la Policía y los agentes detuvieron a Roberto Antonio.

El 19 de noviembre tuvo una primera audiencia y fue vinculado a proceso por infracciones a las leyes sobre inhumaciones y exhumaciones, tras lo cual se le impuso prisión preventiva justificada por los dos meses que dure la investigación.

Sin embargo, falta el proceso para acreditar el delito de feminicidio por la muerte violenta de la mujer, y demás delitos que pudieran resultar.

Supuestamente el detenido consumía drogas y atacó a su madre porque se negó a darle dinero para comprarlas.

Foto: FGE

gse