- Puebla
Marcela Turati presenta en la Ibero Puebla la última parada de San Fernando
Puebla, Pue.- En agosto de 2010, en una bodega abandonada de la ciudad de San Fernando, Tamaulipas, autoridades hallaron los cuerpos de 72 migrantes que llevaban ocho meses sin ser localizados por sus familiares. Las investigaciones dieron cuenta de la masacre de la que fueron víctimas, y que los privó de la vida cuando intentaban llegar a la frontera de México y Estados Unidos.
Este hecho llegó a Marcela Turati Muñoz, reconocida periodista mexicana que, a través de una investigación de largo aliento de casi 10 años en la que reunió testimonios de las víctimas, familiares, testigos y funcionarios, escribió el libro San Fernando: última parada. Viaje al crimen autorizado en Tamaulipas.
Este texto, de gran relevancia para entender la macrocriminalidad en México, llegó a la Ibero Puebla en el marco de su 40 aniversario y de uno de sus programas académicos fundadores: la Licenciatura en Comunicación. La Comunidad Universitaria tuvo la oportunidad de aprender y conocer, de la voz de Marcela Turati, las complejas aristas que se desprenden de su investigación.
Mario Patrón Sánchez, rector de la Ibero Puebla, situó la relevancia de este libro en un contexto atravesado por la violencia. Esta, explicó, deviene de la tétrica alianza del poder político, armado y económico, y resulta en expresiones más cruentas de violencia y abandono del Estado en lugares como San Fernando.
“El papel social de la Universidad está en sumarnos a estos esfuerzos de búsqueda de verdad”: Mtro. Mario Patrón
En sus palabras, este libro “es un ejercicio de verdad, porque da cuenta de una investigación periodística que retrata a San Fernando, Tamaulipas: una ruta obligada de los migrantes en nuestro país, pero también de campesinos y campesinas mexicanas que buscan una mejor vida”.
“Marce asume el reto de explicar la sinrazón de la violencia y su verdad”, explicó el titular de la Universidad Jesuita, quien reconoció la labor de Marcela Turati en este libro al reivindicar a las víctimas y su dolor; ese al que, como sociedad, no se debe ni se puede ser ajeno.
Raquel Gutiérrez Aguilar, matemática, filósofa y socióloga mexicana, habló de la dureza de lo que se narra en San Fernando: última parada…, y cómo, a pesar de ser difícil de digerir, es necesario ver de frente y sin tapujos para “dar sentido a lo que pasa”.
Esta “reconstrucción de una de las historias más abyectas y difíciles de tocar de todas las que han pasado en los últimos 15 años en México”, regresa a sus lectores al camino de la comprensión, la verdad y la memoria; factores necesarios para entender “el huracán de muerte y sufrimiento en el cual como sociedad mexicana hemos quedado atrapados”.
Ambos comentaristas coincidieron en que la obra de Turati no solo es una descripción cronológica de hechos: cuando al principio de su obra la escritora relata que “el alma se [le] desprendió en Matamoros”, pareciera que San Fernando: última parada… es el fragmento de ella que se quedó en la tragedia, y que hoy escribe desde las voces de sus víctimas, perpetradores y testigos.
Marcela Turati puso en palabras el vuelco al corazón que le dejó ver una fosa clandestina hace más de 10 años. Ahí, los cuerpos sin identificar de más de 190 migrantes yacían sin mayor explicación; la imagen le gritaba, pero no sabía qué.
foto: Ibero
mca