La Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo observaciones por 392.4 millones de pesos al gobierno del estado de Puebla por la cuenta pública de 2022, es decir, el último año de gestión del ex gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Así se advierte en el informe que este martes entregó el auditor superior David Colmenares Páramo a la Cámara de Diputados, que forma parte del segundo bloque de revisiones de ese año, mientras que el tercero y último se presentará en febrero de 2024.

De acuerdo con el documento, el organismo realizó 22 autorías en Puebla durante 2022, que incluyeron asignaciones federales por 31 mil 861 millones 042 mil 400 pesos.

De ese total se tomó una muestra de 30 mil 091.4 millones de pesos, equivalente al 94.45 por ciento del total.

Tras el proceso, se pidió al gobierno estatal la justificación del gasto en 400 millones 910 mil 600 pesos.

Sin embargo, la administración poblana reintegró a la Federación 8 millones 433 mil 800 pesos y quedaron pendientes de aclarar 392 millones 476 mil 900 pesos.

De acuerdo con la ASF, el grueso del monto sin aclarar está en el Fondo de Infraestructura Social para las Entidades, en donde se revisó el gasto de 854.4 millones de pesos y están pendientes de justificación 371 millones 426 mil 309 pesos.

En este fondo, la Auditoría emitió una Recomendación, hizo tres Solicitudes de Aclaración, pidió una Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria y levantó tres Pliegos de Observaciones.

El segundo rubro observado en monto fue el de los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales, destinados al Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla, donde están pendientes de justificar 18 millones 219 mil 700 pesos.

Y un tercero tiene que ver con los Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales que se destinaron a la Universidad Tecnológica de Izúcar de Matamoros, que debe justificar el gasto de 2 millones 877 mil 900 pesos.

Foto: archivo m

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