El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) dio a conocer que en la última semana dos defensores agroecológicos –uno egresado de la BUAP- fueron asesinados en el municipio mexiquense de Tlalmanalco.

Por ello, el CDHZL emitió una acción urgente en exigencia de justicia, garantías de salvaguarda a sus colaboradores y reparación del daño para las familias afectadas.

Ayer lunes falleció Álvaro Arvizu Aguiñiga, defensor del agua y la agroecología, quien fue agredido la madrugada del 13 de junio de 2023 en las instalaciones del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa (CENTLI), ubicado en Tlalmanalco, por un grupo de personas no identificadas.

Ahí se llevaba a cabo un proyecto promovido por el Centro de Investigación Sierra Nevada de la Universidad Autónoma Metropolitana, sobre agua y agroecología.

Además el grupo amenazó a su compañera de trabajo y esposa así como a otro de los colaboradores quienes previamente, fueron golpeados y amagados de pies y manos, por lo que su familia realizó la denuncia respectiva.

Sin embargo, un día antes, el lunes 12 de junio de 2023, aproximadamente a las 9 de la noche, en la Cañada del Agua, en Tlalmanalco, el apicultor y doctor de la Benemérita Autónoma Universidad de Puebla, Cuauhtémoc Márquez Fernández, sufrió un atentado en su casa.

Posteriormente murió en el hospital de Zentlalpan, municipio de Amecameca, también en el Estado de México.

“Lo anterior deja en evidencia el grave riesgo que corren las personas defensoras de derechos humanos en México y particularmente el Estado de México quien se consolida como uno de los estados más peligrosos para la labor de defensa de derechos humanos”, señaló el organismo.

Por ello, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero condenó el asesinato del defensor del agua y agroecología e hizo un enérgico llamado a las autoridades mexicanas en todos los niveles, especialmente al Gobierno del Estado de México, para que investigue y sancione a los responsables.

Además se garanticen la vida, integridad personal al personal que trabaja en CENTLI y reparación del daño para las familias de los defensores.

Foto: archivo m

gse