Puebla, Pue.- Desde finales del mes de mayo al 10 de junio, el Arzobispo de Puebla, don Víctor Sánchez Espinosa estuvo en Roma, Italia, donde participó con un grupo de obispos en la Visita Ad Limina, que significa la obligación impuesta a miembros de la jerarquía católica de visitar, en tiempos determinados, Los Umbrales de los Apóstoles Pedro y Pablo y de su presentación en persona ante el Papa para dar cuenta del estado en que se encuentran sus diócesis.

El 29 de mayo inició la Visita Ad Limina del segundo grupo de Obispos de las Diócesis del Centro de México, con la Celebración Eucarística que fue presidida en la Basílica de San Pedro, por el Cardenal de la Arquidiócesis de México, Carlos Aguiar Retes.

Luego de la Misa, los Obispos de México se dieron cita en la Oficina o Dicasterio para el Clero y correspondió a Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, Obispo de la Diócesis de Tehuacán ser el Relator ante el Dicasterio. Los Obispos de México también estuvieron en la Secretaría General del Sínodo de los Obispos y el Relator fue Miguel Ángel Castro Muñoz, de la Diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca.

El 30 mayo, como parte de las actividades de la Visita, el Arzobispo de Puebla don Víctor Sánchez Espinosa, presidió la solemne Eucaristía en la Basílica de San Juan de Letrán, considerada madre y cabeza de todas las iglesias y sede del Papa como Obispo de Roma. La homilía fue pronunciada por Miguel Ángel Castro Muñoz, Obispo de Huajuapan de León, Oaxaca.

El 31 de mayo, los obispos celebraron la Eucaristía en el Colegio Mexicano de Roma, donde presidió el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara.

El 2 de junio, en el último día de la Visita Ad Limina, el segundo grupo de Obispos de México tuvieron la Audiencia con el Papa Francisco en donde abordaron temas como los migrantes, la situación sociopolítica y la violencia existente en el país. Los prelados mexicanos y el Pontífice tuvieron un diálogo fraterno.

En otras actividades, don Víctor Sánchez presidió la Santa Misa en la Capilla de Częstochowa, en las grutas de la Basílica De San Pedro en El Vaticano, acompañado de diáconos y sacerdotes poblanos.

Durante la homilía, explicó el sentido e importancia de la Visita Ad Limina, ocasión en que los obispos peregrinan a las basílicas de Roma, informan a los diferentes dicasterios u oficinas vaticanas sobre la situación de la Arquidiócesis y se encuentran con el Pontífice Francisco.

El Arzobispo de Puebla también visitó la comunidad de los Siervos de Jesús en la Parroquia de San Juan Bautista, en Cesano, Roma y presidió la Santa Eucaristía concelebrada, en la que dio gracias a Dios por su 47 Aniversario de Ordenación Sacerdotal y oró por todos los fieles de la Arquidiócesis de Puebla.

Durante la homilía, compartió que en la pasada audiencia con el Papa Francisco, el Santo Padre pidió a los obispos cuidar cuatro puntos: La relación y comunicación con Dios a través de una vida espiritual más intensa; la relación entre los obispos a través de la mutua comprensión; la relación con sus sacerdotes a través del diálogo y la relación con los fieles a través de la cercanía.

Después de la Eucaristía hubo un momento de diálogo y convivencia fraterna con los estudiantes y los sacerdotes Siervos de Jesús, quienes también tienen presencia en la Arquidiócesis de Puebla.

Durante su estancia, el Arzobispo poblano celebró la Eucaristía en la fiesta de la Santísima Trinidad en la Capilla del Colegio Mexicano de Roma acompañado de sacerdotes y diáconos que están realizando sus estudios en la Ciudad Eterna y particularmente los diáconos que han terminado su licenciatura y se preparan para regresar a Puebla para su Ordenación Sacerdotal.

Columna de Leticia Montagner 

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