- Puebla
GALERÍA Para deleitar tu paladar: Puebla
Puebla, Pue.- La cocina mexicana es considerada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y Puebla aportar significativamente a la riqueza culinaria del país.
Dulce o salado, maíz o trigo, carne o verduras, salsa roja o verde, rajas o chipotles, mezcal, pulque o vino, en Puebla, hay para todos los paladares de diferentes presupuestos.
En la entidad puedes estar más de un mes y no repetir platillos, porque Puebla no se reduce al mole, los chiles en nogada-platillo de temporada-, las cemitas, los tacos árabes, las chalupas, las tortitas de Santa Clara y los camotes.
La cocina casera y regional también enriquece la oferta culinaria del estado, y juntos con los diferentes postres deleitan a locales y visitantes.
¿Y si nos echamos un caldito?
En Puebla desde que te sientas a la mesa te preparas para un banquete. Sus sopas o caldos además de nutritivos son exquisitos.
La sopa poblana por si sola es un platillo para dejarte satisfecho, tras degustar la mezcla de calabacitas con flor de calabaza, elotes y rajas poblanas en un rico caldo.
Para los locales y conocedores, nada como una sopa de médula, que además de exquisita es nutritiva.
La Sierra Norte también nos deleita con el tradicional caldo de zetas, que en color blanco o rojo es una delicia y también se sirve en restaurante de toda la entidad.
Seguramente, antes de comer la sopa, te ofrecieron las tradicionales chalupas, recuerda que las buenas son con carne y no de pollo. O habrás tenido la oportunidad de degustar una orden de tlacoyos de alverjón.
Si de moles se trata…Puebla
Si este periodo vacacional estarás en Puebla, no debes perderte la variedad de moles, desde el poblano, de panza, de zancarrón, de olla, verde, de chito, de chipotle quemado, de chicharrón, de Dios y de espinazo –solo entre octubre y noviembre-, que los podrás pedir en algunos restaurantes de Puebla pero en especial en fondas o cenadurías tradicionales de la capital poblana y la zona conurbada.
Sin dejar pasar el tradicional pipián verde o rojo, servido con pollo o carne de puerco.
Pero si andas por la Sierra Norte, es imperdible el tradicional mole de huevo con unos frijoles. Si traes suerte y te lo combinan con queso fresco, solo restará pedir un tradicional café de olla servido en jarrito de barro y tortillas del comal.
Pal antojo
Ahora que si prefieres algo más informal, no hay otro lugar en la República Mexicana donde puedes disfrutar de la variedad de tortas que se hacen en Puebla, a cualquier hora del día. Y con suerte, logras que sea pan de agua y no de manteca, un verdadero deleite para el paladar.
Sí bien la tradicional de milanesa es la más pedida, acá se sirven de queso de puerco, pierna, pipián, riñones, bacalao y mole, entre otras.
Pero si tu apetito es considerable, te sugerimos una tradicional cemita, nadie que venga de visita a Puebla se puede ir sin degustar este tradicional antojito. Las hay de milanesa, de pata –sí así como se lee- y ahora hasta de chalupas.
También puedes preguntar por los pambazos, un tipo de torta diferentes acompañada con moles o las riquísimas chanclas, bañas con salsa de chorizo y servidas con pedazos de aguacate.
Si tu paladar es taquero, deléitalo con los tradicionales tacos árabes y su peculiar salsa, los cuales son garantía para satisfacer a los más exigentes.
Y si el maíz es lo tuyo, no hay nada como disfrutar de las tradicionales memelas poblanas. Verde, roja o bandera, con queso o con quesillo. De masa blanca o azul, con o sin frijol, porque como la elijas será de tu agrado.
Endúlzate
La variedad y riqueza gastronómica de Puebla se ve reflejada hasta en sus postres. Si andas en el centro histórico, pregunta por la calle de Los Dulces, por el camino que tomes podrás apreciar la riqueza arquitectónica de la ciudad para después degustar una tortita de Santa Clara, unos borrachitos, unas cocadas o unos camones.
También en la zona encuentre jamoncillos, merengues, duquesas o muéganos.
Si tiene tiempos y gusto, pregunta por la tradicional California, para disfrutar de su inigualable cremita o flan. Así como de las peculiares galletas de agua o de leche, éstas últimas acompañadas de galleta.
O puedes caminar hasta El Carmen, uno de los parques más tradicionales de Puebla para probar las paletas con más tradición de Puebla, así como sus nieves de pistache y piñón que son incomparables.
La novelista y escritora Virginia Woolf dijo “Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien”.
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