Entre 2015 y 2022, 81 niñas y adolescentes fueron asesinadas en Puebla, según lo revela una investigación del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

De acuerdo con los datos, en este periodo se identificaron 28 feminicidios contra menores de edad en el estado, en tanto que 53 casos fueron considerados sólo como homicidios al descartar un motivo de género.

De esta forma, el 34.6 por ciento –uno de cada tres- de los crímenes fueron investigados como feminicidios y 65.4 por ciento –dos de cada tres- como asesinatos.

En el estudio se indica que de acuerdo con los datos analizados en el periodo de 2015 a 2022, cerca de la mitad de los feminicidios de menores de 18 años ocurrieron en seis entidades del país: en primer lugar se encuentra el Estado de México, con 17.3% de los casos, le siguen, en orden de gravedad, Veracruz con 8.7%, Jalisco con 7.3%, Chiapas con 6.0%, Nuevo León con 5.8%, y Puebla con 4.2%.

“Son estados que se caracterizan por distintos niveles de bienestar y seguridad, pero que tienen en común altos niveles de violencia de género, sobre todo, infantil y adolescentes”, se destacó.

En el extremo opuesto, es decir, los estados más seguros o menos violentos para la vida de las niñas y adolescentes menores de 18 años son: Querétaro (0.9%), Campeche (0.7%), Aguascalientes (0.6%), Colima (0.4%), Tamaulipas (0.4%), Tlaxcala (0.1%) y Yucatán (0.1%).

En el caso de los homicidios intencionales, Puebla se ubicó en la undécima posición en el país.

“El Estado de México aparece como la entidad con el mayor número de casos (12.6%), seguida de Guanajuato con 9.7%, Michoacán con 7.7%, Chihuahua con 6.8%, Jalisco 6.1%, Guerrero con 5.5% y Baja California con 5.3%. En estas siete entidades se concentran cerca de 54.0% de las muertes de niñas y adolescentes por homicidio intencional ocurridas entre 2015 a 2022”, se expuso.

Cabe señalar que en este periodo, Baja California Sur fue el único estado sin feminicidios de menores, según los datos del estudio, mientras que Yucatán no registró ningún homicidio intencional de niñas y adolescentes en los siete años que incluye el análisis.

Foto: archivo m

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