Puebla, Pue.- Poblanos acudieron este miércoles 22 de febrero a la Catedral de Puebla para estar presentes en la misa que ofreció el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, con motivo del miércoles de ceniza.

Como cada año, impuso la cruz en la frente de los fieles para recordar uno de los preceptos de la iglesia católica de que “polvo somos y en polvo nos convertiremos”.

En ese sentido, el prelado llamó a los creyentes a recordar que todos vamos a morir en cualquier momento, y que esta es una razón suficiente para estar motivados a “cambiar de vida y volver a Dios”.

Dijo este tiempo de la Cuaresma tiene que servir para la oración y la reflexión, pero también para materializarlo en obras buenas, ya que esto último “es lo que más agrada a Dios”.

Monseñor recordó que el símbolo de la ceniza tiene un origen bíblico y se realiza como signo de humildad, para pedir perdón a Dios por los pecados, o para suplicar una gracia.

 “La Iglesia propone el ayuno como una práctica de penitencia para fortalecer la voluntad, como sacrificio a Dios; también para que, al experimentar el hambre, podamos recordar el hambre del alma por Dios. Pero, sobre todo, para comprender el hambre del hermano pobre y ser solidarios con ellos”, apuntó.

Con excepción de los enfermos, los mayores de 14 años están obligados a practicar la abstinencia, mientras que los mayores de 18 y menores de 60 están obligados a practicar el ayuno.

foto: captura video

mca