Tras ser cancelada por dos años consecutivos, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, encabezó este día la peregrinación de la Arquidiócesis de Puebla a la Basílica de Guadalupe, donde pidió que pare la violencia sin precedentes que se vive en México, al igual que la inequidad social.

En su mensaje, manifestó que la iglesia no puede permanecer indiferente ante la realidad del país y el grito de los pobres, y que es momento de hacer algo para restablecer el tejido social.

"Suplicamos el don de la paz para nuestra patria para nuestra Puebla y para el mundo entero en un momento de conflictividad social en México y en el mundo mientras aún se sufre el duelo por la dolorosa pérdida de personas por el Covid-19 entre ellos que han partido a la casa del padre 65 sacerdotes", expresó.

De paso, el prelado dedicó una oración por las víctimas y los heridos que dejaron los terremotos en Turquía y Siria, y por las familias que están sufriendo al perder a sus seres queridos y sus casas.

De la situación de la iglesia en Puebla, dijo que se realizan trabajos al sur, norte, oriente, poniente del estado, así como en el centro y la zona urbana, aunque existe preocupación por el surgimiento de más vocaciones sacerdotales y religiosas,

Mencionó que recientemente se dio el nacimiento de nuevas parroquias como la de San Martin Obispo en el municipio de Tecamachalco.

Para esta ocasión, llegaron más de 12 mil fieles desde distintas regiones y zonas del estado de Puebla.

Víctor Sánchez Espinosa recordó que fue en 1987 cuando el padre Ramón Ibarra y González, primer arzobispo de Puebla, encabezó la primera peregrinación.

foto: archivo-m

mca