Los precios mundiales de los alimentos bajaron levemente en enero, por décimo mes consecutivo, a causa de un descenso de los precios del trigo y de los aceites vegetales, anunció este viernes la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En enero, el índice del valor de los alimentos de la FAO disminuyó levemente respecto a diciembre (-0.8%).

 

 

El precio del arroz y el maíz subieron pese a que el precio global de los cereales permaneció prácticamente estable.

 

"A causa de la fuerte demanda de exportaciones de Brasil y de las preocupaciones relacionadas con la sequía en Argentina", los precios mundiales del maíz también subieron levemente, señala la FAO.

 

En cambio, el precio del trigo bajó un 2.5% debido a la abundante producción que se espera en Australia y Rusia, que "superó las previsiones", afirma el organismo.

 

Los precios de los aceites vegetales también disminuyeron en enero, un 2.9 por ciento. 

 

La Organización de Naciones Unidas explica que los precios del aceite de palma y de soja "cayeron a causa de la débil demanda mundial de importaciones, mientras que los de los aceites de girasol y de colza bajaron por la abundante disponibilidad para la exportación".

 

El precio de la carne se mantuvo estable.

 

En lo que refiere al precio del azúcar también se redujo respecto a diciembre de 2022 (-1.1%), así como los de los productos lácteos (-1.4%).

 

Una "contracción" de la oferta de cereales en 2022-2023, un "1.7% menos" que el año anterior, aunque en leve alza respecto a las previsiones de diciembre, confirmó la organización de la ONU.

 

Foto: RPP

LSM